Hydnum repandum
Lengua de vaca,
lengua de gato, gamuza.
Es la seta favorita
de Lucía o casi. Aunque hay gente a la que no le agrada (en
ocasiones es algo amarga), es una seta con un montón de ventajas.
Es
inconfundible, pero como ya he comentado en otras ocasiones hay que
fijarse siempre en todas las partes de la seta para poder hacer una
correcta identificación. Una de sus características más relevante
es que no tiene ni láminas, ni poros, debajo del sombrero tiene unas
agujas blancas, que se desprenden con suma facilidad. Su sombrero
puede llegar a medir unos 12cm, teniendo el borde enrollado. La
superficie es mate, de color blanco o tirando a crema. Su pie es
grueso y carnoso, lleno (blanco). Su carne es compacta y se quiebra
con facilidad, las heridas se tornan de color amarillo.
El año
que le da por salir, es un escándalo, además suele eclosionar en
grandes grupos, normalmente en círculo o hileras, por lo cual llenar
la cesta no es nada difícil.
Se
puede encontrar en todo tipo de bosques desde octubre a invierno
(aguanta bastante bien las primeras heladas).
Las
agujas de debajo del sombrero se pueden extender y dejar secar, así se convierte en un
condimento fabuloso.
Esta
seta se pueden guardar en vinagre y utilizarlas para ensaladas
(exquisito).
Solo o
con cebolla o con ajo o risotto. Mola, mola. También hemos hecho
bombones con ella y están de rechupete.
Cuando
pruebas una seta nueva hay que hacerlo en pequeñas cantidades, ya
que aunque sea comestible, a ti te puede sentar mal. Es lo que tienen
las setas.
Aun
teniendo claro que te sientan bien, nunca comer muchas, ya que las
setas son indigestas.
Cuando
coges por primera vez un especie, llévasela a un experto. Te puede
ir la vida en ello.
En
caso de duda no recolectar. Te puede ir la vida en ello.