lunes, 21 de diciembre de 2015

A POR SETAS EN NAVIDAD

mi última recolecta


Por problemas con el internet (vivo en el bosque), no puedo colgar cosicas todas las veces que quiero (lo intento), pido disculpas.

Sólo dejo una información y es que con estas temperaturas sigue habiendo setas y si lloviese algo pienso que habría otra nueva eclosión (estoy en Aragón). Llevo días sin salir, pero me informan, se están cogiendo robellones, portentosum, tompeta de pie amarillo, edulis e incluso champiñones (posiblemente también se puedan encontrar negrillas e Hidnum). Ya empieza a estar la cosa seca, pero si llueve y siguen estas temperaturas, estas navidades en lugar de esquiar habrá que salir a recolectar. Los menús navideños con seticas. Qué bien. Creo.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Hydnellum ferrumgineum, Hidno herrumbroso o su doble Hydnellum peckii.





En ocasiones andas por el bosque y te encuentras setas curiosas; eso me pasó un día paseando por la zona de Bielsa (Pirineo aragonés). Eran unas seticas que parecían tartas y una, de ellas, la lengua de los Stongs (más o menos). Eso pasó hace unos años, una vez regresé al lugar y volví a verlas. La que vi fue una seta que aún no tengo claro si era el Hydnellum ferrumigineum o el peckii, son unas setas gemelas que se diferencian en el sabor picante ardiente de esta última (no se me ocurrió probarlas, las gotitas de líquido rojo no me sedujeron nada). Tanto una como la otra son setas en grave peligro de extinción, por lo menos en el resto de Europa, en realidad yo sólo la he visto en aquel lugar cerca de Bielsa, había bastante. Aconsejo no arrancar las setas raras, ahora cualquiera lleva un móvil y puede fotografiarlas, creo que como recuerdo vale.
Características: No es una seta muy grande, puede llegar hasta los 10 cm. (las que yo vi, ninguna pasaba de los 5 ó 6 cm. claro que era finales de verano) con cierta forma cónica. Cutícula blanca con pequeños exudados (gotitas) de color sangre o mermelada de fresa. Agujas de color blanco o marronáceas (ni láminas, ni esponja). Pie que no se diferencia demasiado del cuerpo, no sé si se le puede llamar pie, en todo caso de un par de cm. Carne de color marrón ferruginosa, su textura es como de corcho de botella de vino decente. Olor a harina. Sabor suave (si es la ferrumgineum). Hábitat de finales de verano a invierno en bosque montañosos.
 Cuando encuentras algo diferente que te llama la atención se te dibuja una sonrisa.  


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, sólo elige los ejemplares perfectamente sanos, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas. 

lunes, 16 de noviembre de 2015

HOY ESTOY CRITICÓN


Unas cuantas normas que me he ido encontrando por mis viajes seteros: No se pueden recolectar más de seis kilos de setas, pasar de esta cantidad se considera aprovechamiento forestal y se necesita una autorización especial. No se puede recolectar más de 4 kilos, no se puede más de 5 ... Prohibidas las herramientas que escarben el terreno, no sólo están prohibidas estas herramientas, sino llevarlas encima durante la recolección. Prohibidas las bolsas de plástico. Coto de setas, sacar licencia para poder recolectar, obligado llevar navaja y cortar las setas que recolectes, no más de 3,500 kilos (¿cortar las setas?). Todas estas normas y muchísimas más, son algunas de las impuestas en lugares de España según las comunidades, incluso según zonas, en cada lugar varían ostensiblemente.
Muchas veces se han puesto estas normas como solución al problema de recolección masiva de gente que incluso acampan en los bosques. Se está imponiendo lo del pago para la recolección, pero esto no supone un obstáculo para muchos de estos recolectores huidizos. Además, mientras no haya un ley general, si te los quitas de un sitio se van a otro y lo único que conseguimos es cambiar el problema de lugar.
En ocasiones los aficionados parece que salgamos a competir y a llevarnos todo lo que podemos, veo fotos por facebook o blogs o me enseñan en móviles de seteros mostrando unas cantidades impropias (yo creo) de setas encestadas y … cuando le he comentado a alguno ¿para qué tanto? me dicen que tienen amigos o familia o cualquier otra razón “razonable”. Bien. Igual cuando 12 personas están cogiendo setas durante 3 ó 4 días seguidos es que tienen muchos amigos. Pienso que tendríamos todos que atenernos a unas normas iguales y precisas, tengamos mucha familia o amigos a cuales regalarles o no.
La cantidad de setas permitidas tendría que ser una de las normas generales (expertos deberían debatir la cantidad adecuada y en todo caso normas especiales para lugares especiales). Me parece que no hace falta recolectar tanto y si no puedes regalar tantas, se pueden comprar en el mercado, que de eso viven unos cuantos. Otra de las normas que impondría sería el tamaño y eso sí que sería fácil de detectar en los mercados y restaurantes. Lo del pago como escusa para combatir a esta gente que se mete en los bosque en grandes grupos y como he comentado antes, incluso acampan en ellos y arrasan con lo que hay, no creo que sea una solución. Pienso que sería más lógico que los inspectores de sanidad pidiesen facturas en restaurantes, mercados y fábricas seteras a que la guardia civil se dedique a perseguir a bandas de seteros por los bosques, muchos de ellos son gente necesitada que ve en eso una manera de recaudar vendiendo los edulis a precios muy bajos incluso a 3 o 1 € el kilo a personas, que en ocasiones, son de la zona; en realidad esos compradores son los que están haciendo el negocio y destrozando el bosque desde su impunidad. Veo bien los controles que hacen, en algún lugar, en carreteras de salida de bosques.
También son un problema y conlleva peligro la compra directa de restaurantes y tiendas a seteros no profesionales, no sería la primera vez que se intoxican en un restaurante por comer setas tóxicas o en mal estado (son necesario facturas, compra regulada, sólo a profesionales).
He visto muchas veces expuestas setas con nombres equivocados o setas en un estado lamentable, hay que tener en cuenta que la mayoría de las intoxicaciones (se calcula que entre un 80 ó 90 %) son debidas a setas en mal estado y no a setas tóxicas. Con eso no critico a los tenderos y restauradores, que creo que a muchos les falta información, sino que intento denunciar que es preciso una regulación seria en este tema (cada año mueren alrededor de 40 personas y muchos otros precisan de trasplantes y otros muchísimos se intoxican). Las setas son un producto que está muy de moda y eso hace que para muchos vendedores sea algo novel y no saben (ni tienen que saber, la seguridad y la información se la tiene que dar el que se las vende), pero deberían ser cpnscientes de una cosa, saber que se trata de un producto que se echa a perder en muy pocos días, depende especies incluso horas. Vamos, que por baratas que las puedan adquirirlas, deberían sopesar el comprar la cantidad que calculen que pueden vender en cuatro o cinco días. Sobre todo de algunas especies. Revisar cada día antes de sacarlas a la venta y deshacerse de los elementos en mal estado.
También, creo, que se precisa de una lista de setas en peligro de extinción, en otros países existe, por ejemplo en Alemania se llama la lista roja. En España etá claro que en el tema de regulación micológica eprecisamos de una ley general clara y que afronte los problemas que causan la manipulación, la compra-venta y la recolecta. Que cada zona la ampliase según necesidades. O algo así. Y que todos las obedezcamos. Somos demasiados en el bosque para andar como Pedro por su casa. Uff. Otro día también hablaré de la mala convivencia (en algunas zonas) entre cazadores y seteros. Eso se tendría que mirar.
El salir a pasear al bosque o al campo con la familia o amigos y unas cestas es una gozada. Creo que es bueno fomentar estos paseos micológicos. Los que llevamos gente al bosque para aficionarles somos responsables de enseñarles a respetar el entorno y las normas.

Todo lo comentado en este escrito son pensamientos míos, que no sé si son los acertados, pero tenía ganas de criticar algunas cosicas. Que quede claro que tanto los que venden, como los que recolectan de forma profesional tienen todo mi respeto. Que la gente que sale por afición también. Pero si vas a un lugar donde está regulado y tiene unas normas, pienso (y eso forma parte de la solución para conservar el bosque y las setas) que tenemos que respetarlas al 100 x 100.
Creo que va siendo hora de cambiar algunas cosas.

También espero con ansiedad el día que todas las setas comestibles se puedan cultivar, de esta manera no se arrasarán los bosques de forma indiscriminada, serán las setas muy asequibles y no habrá peligro de intoxicaciones. Creo. Mientras tanto aceptemos nuestra parte de culpa y esforcémonos para portarnos bien en el bosque.

Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, sólo elige los ejemplares perfectamente sanos, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas.

lunes, 9 de noviembre de 2015

BOLETOS TÓXICOS





Estamos en otoño, la época donde la gente más sale al bosque a por setas, por lo cual el momento donde más intoxicaciones se producen. Nunca viene mal tener en cuenta algunas cosas y andar con máxima precaución.
Una de las setas más ansiadas, buscadas y recolectadas son los Boletus, pero aunque es un género que da pocos individuos tóxicos, también los tiene y en estos alguno de estos me voy a centrar. Por lo pronto los edulis se pueden confundir con cierta facilidad con el Boletus felleus, que tiene también la carne blanca inmutable, aunque con la edad acoge tonos rosados que provienen de las esporas de esta seta (que son de color rosa). En teoría el felleus no es tóxica, pero es muy amarga y cualquier cosa que cocines con ella acabará en la basura. Bueno, yo quiero preveniros de otros Boletus, no por que sean difíciles de distinguir, ya que siguiendo una sola premisa se puede evitar cualquier intoxicación. Voy al grano que me lío. Creo. Quiero hablar del Boleto satanás y sus amigos. Primero voy a describir del satanás para que siguiendo estos cánones no se os ocurra recolectarlos, sólo admirarlos (a mí me gusta mucho verlos). El sombrero puede alcanzar grandes dimensiones, hasta más de 25 cm. en principio globoso, después extendido, irregular, abollado, de aspecto compacto, carnoso. Su cutícula (pielecilla del sombrero) no es separable, aterciopelada y mate, su color varía desde blanco sucio, gris ceniza, crema o verdoso. Tiene tubos cortos, finos y separables, amarillos que azulean al corte. Poros estrechos, primero amarillo vivo que se vuelven rápidamente de tono anaranjado o rojo ladrillo a partir del centro, más claro en el margen (amarillo). Su pie es robusto, en ocasiones incluso más ancho que largo, más estrecho en los extremos, amarillo en lo alto (en ocasiones en la base también), rojo en el centro con retícula hexagonal en la parte alta. Carne firme espesa que enseguida se vuelve blanda, de color blanca o blanca amarillenta que azulea de inmediato con el contacto con el aire en tiempo húmedo, cuando el tiempo es seco azulea muy poco o nada. Sabor dulce (no probarlo) y olor débil, fétido con la edad.
Esta seta aún llamándose satanás, no es mortal en personas sanas, aunque hace cuatro o cinco años hubo una intoxicación masiva (supuestamente de este Boletus) y estuvieron varios días en el hospital, no volví a leer nada de aquella noticia por lo que no sé que secuelas les quedaron a los ingresados y si les afectó en algún órgano vital.
El consejo que te quiero dejar hoy es este, la premisa a seguir (es la que yo sigo y me parece razonable) es la siguiente: no recolectar boletos de poros rojos. Casi todos los boletos de poros rojos son tóxicos, incluido el Boletus erythropus (boletus de pie rojo) en crudo. Además los que se consideran comestibles son de difícil identificación y te pueden llevar fácilmente a la confusión. Mi idea es que habiendo tantas setas inconfundibles en el bosque ¿para qué arriesgar? Creo firmemente que no es mal consejo eliminar este grupo de boletos de nuestras recolecciones. Sé que a muchos no les gustará este consejo, ya que el erythropus es un boleto bastante consumido, pero a mí, particularmente, no me gusta tanto. Creo.


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, sólo elige los ejemplares perfectamente sanos, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas. 

lunes, 26 de octubre de 2015

CUIDADÍN CON LAS MÁXIMAS SETERAS.



El buscar máximas en lo que se refiere a setas es bastante complicado, por no decir imposible, por no decir muy peligroso. Durante años, en varios lugares, se impusieron unas pautas que te indicaban con total seguridad que la seta que habías encontrado era comestible o tóxica, creencias que certificaban la comestibilidad de la seta o setas encontradas, máximas que seguramente han hecho pasar malos ratos a muchos, incluso, posiblemente, la muerte de algún buscador que se creyese esas leyendas que han corrido durante tiempo sin ninguna base científica. Estas sentencias, creo, que ya han pasado, pero siempre, aún puede haber alguien que venda estas formas antiguas para saber si una seta es comestible o no. Enumero alguna de las que conozco, tienes que tener claro que ninguna de ellas es cierta: cocer las setas con la cuchara o elemento de plata y si se pone negra la plata es que son tóxicas, la cuchara nunca va a indicar, se ponga o no negra, que la seta en cuestión sea comestible, tampoco es cierto que las setas comidas por animales sean comestibles, eso sólo indica que el animal que se las come tolera bien esta seta, cosa que no asegura que el ser humano las tolere de la misma manera, que la sal o el vinagre matan las toxinas es totalmente falso, tampoco tienes que fiarte de recolectar año tras año en el mismo lugar sin fijarte bien en lo que recolectas, se han dado casos de ir cada año al mismo punto y recolectar los champiñones y un año resulta que en el mismo lugar han salido amanitas blancas (los champiñones nunca tienen las láminas blancas ni volva). Con eso quiero dejar claro que nunca te has de fiar de ninguna máxima respecto a las setas, te aseguro que no existe ninguna norma general para identificar las setas comestibles de las tóxicas, ni que huelan bien, ni siquiera que sepan bien, ni nada.
En todo caso hay normas generales en algunas especies, por ejemplo las Rusulas que no pican o que no tengan sabor amargo son comestibles, los Lactarius que segregan leche roja o naranja al corte son comestibles o que los champiñones que huelen a almendras amargas o anis son comestibles. Pero claro, para poner en práctica estas normas tienes que estar muy, muy seguro de saber distinguir lo que son las Rusulas, los Lactarius o los champiñones (tanto la confusión de los champiñones con Amanitas blancas, como la de las Rusulas con la faloides pueden ser mortales).
Casualmente creo haber descubierto una máxima (jiji) y a todo experto que se la he comentado se ha quedado pensativo y no ha sabido contrariarme, no la voy a decir porque para que sea cierta 100% tendría que hacer una investigación muy profunda de todas las especies existentes y seguramente incluso haciéndola nunca se llegaría a analizar todas las setas que existen para poder afirmar al 100% que esta norma tiene un carácter general (yo no la pongo en práctica, no me fío). Sniff. Pienso enviar la cuestión a alguna universidad que se dediquen a esos temas. Creo.


Los champiñones son una seta que ha llevado a confusiones nefastas, si quieres saber mucho de champiñones silvestres hay una publicación muy buena respecto a los Agaricus (champiñones), un trabajo excelente y muy instructivo de Antonio Miguel Reyes Soto. Muy recomendable, excelente trabajo http://es.calameo.com/read/0014987810a89ae4c2505


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, sólo elige los ejemplares perfectamente sanos, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir sétimas



lunes, 12 de octubre de 2015

Hygrophorus latitabundus e Hygrophorus agathosmus

Hygrophrus latitabundus y agathosmus juntitos.

Hoy he salido a pasear y he aprendido una nueva lección. Siempre fui de la creencia de que la llanega gris (latitabundus) salía exclusivamente en terreno calcáreo y que la llanega de olor a almendra (agathosmus) salía exclusivamente en terreno ácido. Pero hoy he descubierto que las dos pueden cohabitar en suelo calcáreo, cosa que me ha sorprendido a la vez que me ha agradado.

Hygrophorus agathosmus. Este nombre siempre me ha recordado a los gatos. Es una seta con un sombrero plano convexo con un pequeño mamelón central, es de color gris o pardo-gris algo brillante en tiempo húmedo. Sus láminas son blancas, espaciadas, decurrentes (que siguen un trocito sobre el pie) y arqueadas. El pie es delgado, cilíndrico y blanquecino con finas granulaciones en la parte superior. Su carne es blanca y compacta y huele fuertemente a almendras amargas (éste es uno de sus rasgos más importantes). Crece en otoño, tanto en terreno calcáreo como ácido. Ji.



lunes, 5 de octubre de 2015

Clytocibe alexandri, una seta poco recolectada y muy común.





Cuando paseas por el bosque hay varias setas, depende el lugar, que no es costumbre ser recolectadas por los autóctonos, estas setas en ocasiones son comestibles y en muchas de ellas (las ocasiones) son incluso muy buen comestible. Estas setas muchas veces las recolecto (las que conozco al 100%). Hoy voy a hablar de una de ellas, pero son muchas (iré presentándolas). Este verano hubo un momento de eclosión bestial en Ndcqocb, no parabas de ver coches y gentes, elegí un pequeño bosque donde no había gente y recolecté varios robellones, después me acerqué al lugar dode más gente se movía y cogí pie de perdiz, Macrolepiotas, champiñones augustus y haemorrhoidarius, Hydnum albidum, boletus anillado y alguna otra cosica. Eso me ha pasado en otros lugares con otras setas como el pie azul o el Clytocibe alexandri, de este último es del que voy a hablar. El alexandris es una seta que raramente se recolecta, se encuentra normalmente en terreno calcáreo y aguanta bien las bajas temperaturas, suele salir en grupos y su tamaño es considerable, además de tener bastante carne y da juego en la cocina. Muy común.

Clytocibe alexandri - Sombrero de 5 a 15 cm, de color marrón-grisáceo-beig, oscureciéndose paulatinamente con la edad, habitualmente con manchas concéntricas, marrón más oscuro, bien marcadas. El borde se mantiene enrollado largo tiempo. Su cutícula (pielecilla que cubre el sombrero) es facilmente separable. Sus láminas son arqueadas, de color más claro que el sombrero, se van oscureciendo hasta volverse ocres, claramente marrones en la vejez, decurrentes. Pie macizo, es también marrón aunque más mate que el sombrero y más claro, de longitud similar al diámetro del mismo, es estilo goma, por lo cual no es comestible, cuanto lo arrancas sale con mucho micelio pegado a él. Carne de color ocre, bastante espesa, esponjosa, sabor dulce, su olor es semejante al comino muy suave o algo así, en todo caso muy característico .

Receta: 300 g guisantes (habas pequeñitas también valen), 1 huevo duro, 1 cebolla roja mediana-pequeña, 200g de alexandris (sólo los sombreros), un poco de harina, 1 hoja de savia muy picada.
Pones una cazuela con aceite - le echas la cebolla picada, dejas que coja color - añades la harina y remueves - al minuto los guisantes, la salvia y las setas limpias y cortadicas – cubrir con agua o caldo de verdura – dejar cocer hasta que los guisantes estén tiernos – pon sal a tu gusto y por último el huevo duro rallado.



Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas. 

lunes, 28 de septiembre de 2015

Macrolepiota procera, descripción y receta.



Ya que han salido tantas Macrolepiotas, he decidido hablar de ella. Es una seta que si tienes en cuenta todas sus características (tamaño, pie atigrado, anillo móvil...) es inconfundible. Siempre hay algún envenenamiento (importante por comer Lepiotas, por lo que hay que saber distinguirlas bien (no es difícil).

En un principio el Sombrero tiene la forma de una maza de tambor, después se va abriendo hasta aplanarse. Puede llagar a medir 30 cm (su gran tamaño es una característica importante). Está cubierta de escamas, que parten de la parte central del sombrero (el centro es un mamelón oscuro, redondico oscuro), son de color marrón, el fondo de la cutícula es blanco sucio. La cutícula se separa con cierta facilidad. Las láminas son de color claro, anchas, blandas y apretadas. El pie es  largo, puede llegar a medir más de 40 cm. separable, hueco y atigrado en zigzacde hotizontal y de color marrón sobre fondo claro  (lo del pie con rayas en zigzag horizontal es otra característica muy importante y diferencial). Cuando está abierta tiene un anillo móvil (esta es otra característica a tener en cuenta para una buena identificación). La carne en los ejemplares grandes es gruesa y blanca. El olor es muy característico, pero no sé como definirlo. Ji. Es una seta que se congela mal. Estoy haciendo pruebas de conservación, a ver como sale y lo cuento otro día.


Receta: Se lamina una seta (sólo se come el sombrero). Una cebolla en juliana. Pones a hacer la cebolla, cuando esté añadades la seta y cuando suelte toda el agua, remueves los dos ingredientes, añades la sal que te guste. Comer. Es muy sencilla, pero está muy, muy rica.


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir séticas


lunes, 21 de septiembre de 2015

BUSCANDO CASA BOSCOSA Y UNAS FOTOS SETERAS

este soy yo ¿Cuantas setas ves?



Quiero cambiar de zona, quiero irme a vivir a un bosque de Teruel, pero más abrupto, más auténtico (si cabe) y con menos problemas con internet y si puede ser que esté cerca tanto de terreno calcáreo como ácido y que llueva más. Ya he hecho un par de excursiones en busca de casa boscosa y buscando he encontrado un prado con un poco de todo. Ya no recolecto, sólo cojo para comer. Hoy simplemente he hecho fotos. Mañana cenaré o robellones o mi sopa de negrillas o llanega blanca (esas no creo porque a Lucía no le gustan las setas blancas que no sean los Hidnum o champis de olor a almendras amargas, y está, la Lucía, pasando unos días aquí en Manzanera) o Agaricus augustus o Macrolepiotas. Que lío. Hoy te dejo unas fotos del paseo y una de una casa que quizá pueda ser mi futura vivienda.
El próximo lunes una receta de lo que decida cenar mañana. Un besico.


Admito ideas sobre zonas de Teruel con las características que busco. Ciao.


pie de perdiz


uno champi bien majo

unos robellones recién salidicos


mi casco bicicletero haciéndole compañía a un champi

esta podría ser mi próxima vivienda






martes, 8 de septiembre de 2015

Lactarius sanguifluus (robellones de sangre roja) con pollo de corral




Ayer no escribí nada porque cayó una tormenta, que como es común por aquí, acabó con Internet durante toda la tarde. Hoy pera mi alegría, por ahora, parece ser que funciona correctamente (el Internet).

Dada la llegada del otoño, por estos lares en donde me encuentro, y con él sus frutos, he decidido poner esta sencilla receta que me gusta hacer con los primeros robellones del año. La eclosión de robellones ha sido más que importante, cogí mucho y dejé mucho, cuando veo que hay tanto decido dejar de recolectar y pasear, en todo caso empezar a seleccionar. Al día siguiente decidí subir un poco más de altura y encontré las primeras llanegas (Higroforus latitabundus) y las primeras gamuzas (Hydnum repandum). También recolecté unas negrillas con las que elaboré la exquisita sopa que puedes encontrar en este mismo blog:
http://setasconfelipetrompeta.blogspot.com.es/2015/01/tricholomas-sopa-de-tricholoma-terreum.html.

Receta: Medio pollo de granja (si tienes la oportunidad)cortado a trocitos - Los robellones que te apetezcan (no te pases) - 1 cebolla rallada - 1 diente diente de ajo chafado, sin piel- 1 tomate rayado (no muy grande) - medio vaso de vino bueno (blanco o negro, también la puedes hacer sin vino) - Caldo de verdura o carne (yo suelo utilizar el de verdura).

1- Pon aceite en una olla y dorar un poco el pollo, salpimenta y lo retiras. 2 - Pon el ajo y la cebolla, cuando esté haces un hueco y pones un poco de pimentón dulce, añade el tomate, déjalo hasta que reduzca, cuando esté, añádele el vino, deja reducir todo (que quede estilo mermelada). Pon un poco de sal. 3 - Volver a meter el pollo, mézclalo con el sofrito y añade el caldo, sin cubrir del todo el pollo, mezcla, tapa y déjalo 40 minutos a fuego suave. 5 - Limpia los robellones y hazlos al dente en una sartén aparte (esto es importante). 6 - Incorpora los robellones cuando falten 5 ó 6 minutos ( de los 40,osea más o menos en el 35 de la cocción del pollo, si cuece más el pollo no pasa nada, pero, los robellones que no pasen de los 5 ó 6 minutos). Probar de sal.


Lactarius sanguifluus:
Este robellón es para mí el mejor de todos. El sombreo puede llegar a medir los 15cm, es en un principio convexo y algo enrollado, después es plano y con más edad va cogiendo forma de embudo, su color es variable desde ocre bastante pálido a naranja rojizo (vino tinto del somontano al caer al vaso), su cutícula es seca y cuando es joven algo aterciopelada. Láminas apretadas y desiguales, decurrentes (que se montan en el pie) de color vinoso. El Pie varía de los 2 a los 8 cm, es robustoy lleno dejoven, con la edad se ahueca, color blanco vinoso o anaranjado vinoso,con huecos de color vino, alcorte suelta un látex color vino y la carne del corte es también rojo vino. Su Olor es agradabley su sabor es suave y algo picante (este leve picante desaparece al cocinarlo).

Recuerda que las setas pueden ser mortales, recolecta sólo los ejemplares que conozcas al 100%. Ten presente que el 90% de las intoxicaciones son producidas por la mala conservación de setas comestibles. Incluso en los mercados y tiendas debes fijarte que lo que compras está fresco y en buen estado.




lunes, 31 de agosto de 2015

Boletus regius



En verano son muchas las setas termófilas, estas que salen pocos días después de las lluvias, para que aparezcan se tiene que dar una tormenta generosa y después temperaturas también generosas. La verdad es que estamos en un año muy bueno para la recolección de setas veraniegas. Yo sólo he salido un día y a toro pasado, pero todo y con esto encontré: aereus (unos pocos sanos y otros ya muy blandos), una veintena de Amanitas de los césares, Macrolepiota procera vi varias, pero dada su dificultad para conservarlas y su tamaño sólo cogí 3, lo que más recolecté fueron cibarius (una de mis setas favoritas). Al día siguiente fui al Xoco (restaurante de la C/ Doctor Horno, Zaragoza) a enseñarle a Miguel (mi maestro setero de confianza) una rareza que se dio en el sombrero de dos de los cibarius que había recolectado y él me mostró una amanita caesarea albina, en realidad tenía dos, es exactamente igual en forma y tamaño que la naranja y oro, pero totalmente blanca (yo no me la comería), por muy caesarea que sea, por nada del mundo me comería, conscientemente, una amanita de color blanco. También me enseñó unos Boletus regius que había recolectado y me dio una master clase sobre ellos, entonces se me pusieron los pelos de punta, argggggg, prufff, ññññññ, esas fueron más o menos mis reacciones al verlos, después se me pasó. Os cuento el porque.

La historia de los Boletus regius del señor Andrés.
Conozco un señor de avanzada edad que siempre me da la brasa con una seta que en una ocasión comió y le pareció... Hace muchos, muchos años... Andrés no tenía ni idea de setas, como marcaba la tradición del lugar sólo recolectaba robellones, dada su singular destreza para recolectar nunca llenaba la cesta, pero él seguía saliendo día tras día con la cestita que había heredado de su abuelo, el cual fue un afamado rebollonero, pero Andrés no recibió su gen recolector (el gen del abuelo), quizá debido a su abrumadora talla corporal que le alejaba mucho del suelo. Una mañana estaba en la parte baja del bosque de Las Blancas intentando descubrir donde se escondían los Lactarius, a más altura se encontraba el señor Francisco, un gran setero. Francisco agazapado en la lejanía observaba la notoria torpeza de aquel joven para encontrar las setas naranjas, el señor se apiadó de él y por la tarde ya en Jaca buscó a Andrés y se hizo el encontradizo, le sacó el tema de las setas, Andrés se entusiasmó con el tema - nunca hubiese imaginado que alguien supiese de la existencia de tantas especies comestible - Al día siguiente, Francisco se lo llevó a por setas y así muchos días, pero Andrés seguía sin progresar en el asunto. Francisco era feliz viendo al joven recolectar y recolectar. Aquella mañana de finales de verano fue la última vez que se vieron, ya que Francisco desapareció aquel mismo día sin dejar rastro, fueron a un lugar que nunca habían estado y llenaron las cestas de unos Boletus rosados y pie amarillo. Andrés se fue a casa con el botín y se los cocinó, nunca había probado nada igual y jamás volvió a toparse con esta seta, ni siquiera fue capaz de encontrar el lugar donde Francisco le llevó aquel mes de septiembre de 1982. Esta historia se la he oído contar mil veces, siempre insistiendo que aquellas han sido las más deliciosas setas que jamás ha probado. El Boletus regius. En alguna ocasión me lo he llevado a buscar setas (al señor Andrés, ya de extensa edad) y siempre me cuenta sobre lo maravillosa que es esta seta, tantas veces me ha hablado de ella que creo, que involuntariamente, me obsesioné con encontrarla. Nunca la veía. El año pasado me fui a vivir a Manzanera, en ocasiones voy a Teruel (capital) o a Mora a buscar pescado o productos de limpieza, aquel día iba con Lucía y cuando no conduzco tengo la costumbre de mirar por la ventana del coche y entonces fue cuando divisé en la lejanía, ya llegando a Mora, un montón de boletus gordísimos, al volver paramos y su sombrero de color rosa y pie amarillo me dijo que había encontrado el tan ansiado boleto, los había a cientos, sanísimos y abandonados. Nadie recolecta esta seta por la zona. Cogí tres para analizarlos y después de darle mil vueltas y comprobar que azuleaban un poco y dada la lejanía de Miguel del Xoco, no me atreví a catarlos, como es normal si no estás seguro al 100% de lo que recoges. Durante casi un mes fui viendo la floración de aquellos impresionantes Boletus. Dado sus características, en la lejanía del tiempo (hace un año que los vi), ahora pienso que eran los pseudoregius. Creo. Al respecto de lo de recolectar setas que no conoces bien, el otro día leí un escrito muy antiguo del Dr. Font i Quer (1888 a 1964, botánico, farmacéutico y químico que pasó su infancia en Manresa y que aparte del instituto y plantas, varias setas llevan sus apellidos, por ejemplo la Russula Font-Queri, cosa nada frecuente lo de apellidar setas para alguien de la península) que decía: - Ningún catalán micófago aceptará ninguna regla para distinguir las setas buenas de las malas. Si no es un incauto, nadie se fía de las setas que no conoce. Estos conocimientos se han conseguido por una afición de origen remoto que no puede improvisarse - . Aconsejo leer sobre este señor, un tipo muy interesante.

Boletus regius Krombholz- Es un exelente comestible (según Andrés y unos cuantos más que incluso lo incluyen en el grupo de los 4 súper Boletus). Su sombrero puede llegar a medir hasta 15cm, primero globoso, después convexo y al final plano convexo. Cutícula fácilmente separable, fina, con textura aterciopelada de color rosa fuerte, más pálido en tiempo seco. Tubos de color amarillo vivo y fáciles de separar, con la madurez se tornan verdosos y en ocasiones azulean ligeramente (sobre lo del azulear hay varias versiones en lo que he leído). Pie robusto, engrosado en la parte inferior, amarillo vivo, recubierto de una retícula (como hilos entrecruzados) amarilla, la base suele estar manchada de un color rojizo. Carne firme, en la madurez se ablanda, amarillo al corte, rosa bajo la cutícula, rojizo en la base del pie, olor y sabor agradable. Crece en verano y principios de otoño en bosques de frondosas. No es una seta muy común. Se puede confundir con el Boletus pseudoregius, que es buen comestible, la tonalidad del sombrero es menos vivo y ya enrojece a mitad del pie. Azulea al corte y los poros al presionarlos también. El pseudoregius es aún menos frecuente que el regius.


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas. 

martes, 25 de agosto de 2015

RECOLECTANDO








Dada la eclosión de aereus, cibarius, macrolepiotas, regius, caesareas y …. no tengo tiempo de escribir, dentro de unos días te comento cosicas.
Un beso.

lunes, 17 de agosto de 2015

Amanita caesarea y carpaccio





Aunque este año ni siquiera he ido a ver si han salido, te voy a dejar una estupenda receta. Puede ser que en algún lugar alguien haya tenido la suerte de recolectarlas, cualquier día de estos el bosque se llenará de ellas (creo), es una seta que me gusta mucho y de la cual te alegras un montón cuando la ves, su color anaranjado y sus láminas de color oro las hace inconfundibles. La Amanita caesarea no es una seta de un sabor intenso como puedan ser los boletus o perrechicos, pero su textura es verdaderamente muy fina, muy agradable. Está considerada, por muchos, la reina de las setas, pero dado su sutil sabor hay gente que ve exagerado este título, pero está claro que es una de las setas más buscadas desde hace siglos. He tenido la suerte de haber vivido en lugares donde los veranos tormentosos me han dado la oportunidad de recolectarla con fluidez. No me alargo más, os dejo la receta.

Carpaccio de Amanita caesarea con aguacate y vinagreta.

Unos 200 ó 300 gramos de Amanita caesarea, medio aguacate maduro (nunca verde). Vinagreta: medio vaso de aceite, una cucharada de un vinagre de jerez, unas hojas de rúcula fresca y una cucharada de un jerez seco (opcional), sal y pimienta, mete todo en la batidora y lo bates bien.
Lava las amanitas, córtalas en láminas finas (no super finas) y colócalas en un plato o fuente bonita de tu agrado (se lo merece), con la punta de una cuchara sacas unas 20 bolitas de aguacate (muy pequeñitas, tamaño garbanzo pequeño) y las repartes sobre las setas y al final añades la cantidad de vinagreta que creas conveniente. Deja que repose 5 minutos y sirves. Recuerda que las recetas que muestro siempre son para dos.

Amanita caesarea: Es una seta que cuando sale lo suele hacer abundantemente, compartiendo en muchas ocasiones hábitat con Boletus aereus y cibarius. Su lugar son los bosques de robles, castaños y encinas, normalmente sobre suelos ácidos, pero sé de gente que las ha recolectado en suelos neutros, incluso calcáreo (yo siempre en suelos ácidos), España es un lugar ideal para encontrarla. La temporada suele ser de finales de agosto hasta octubre, después de fuertes tormentas seguidas de temperaturas elevadas. El tamaño es muy variable, su sombrero puede alcanzar hasta lo 20 cm y unos 15 cm de altura. El sombrero primero está dentro de una volva membranosa de color blanco donde deja ver parte del sombrero o no, en esta fase (huevo) es de forma ovoidal, al salir es hemisférico, después convexo y al final plano convexo. Su margen es estriado. La cutícula o superficie es lisa y brillante, en ocasiones con restos de velo de color blanco. Su color varía, se puede ver de naranja amarillento hasta un naranja metálico muy característico. Las láminas apretadas, finas, anchas y extremadamente frágiles de color amarillo oro (esta característica es muy importante ya que es la única amanita que tiene las láminas amarillas). El pie varía de los 3 a los 15 cm, en un principio lleno, más tarde hueco del mismo color que las láminas, con un anillo amplio y estriado. Carne amarillenta, firme pero frágil que se pudre con facilidad, olor y sabor poco apreciable, en todo caso tirando a dulce. Confusiones: se podría llegar a confundir con la Amanita muscaria pero, esta tiene las láminas blancas. Estamos hablando de amanitas que es la familia de setas que más muertes genera, por lo que particularmente recomiendo tener claras todas sus características a la hora de recolectarlas. Sobre todo el color del sombrero con su margen estriado y que las láminas y el pie sean amarillos. Yo es la única Amanita que recolecto.


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas.


lunes, 3 de agosto de 2015

Tricoloma portentosum (descongeladas) con gambón



Aún vivió Pla para ver desde la más sarcástica melancolía cómo los congeladores destruían la lógica alimentaria de las estaciones, dicho de otra manera, en los últimos años de Pla, los guisantes ya poco tenían que ver con la primavera y los bogavantes llegaban desde África a las mesas catalanas después del doble holocausto de la pesca industrial y de la congelación.
(fragmento del prólogo escrito por Manuel Vázquez Montalbán que abre el libro lo que hemos comido de Josep Pla ).

Yo siempre intento comer producto de temporada (y si es ecológico, mejor), creo que es más natural y está mucho mejor (salud y paladar). Por eso, cuando cuelgo recetas, normalmente, intento utilizar productos de temporada (tanto las setas como lo que las acompaña).
También pienso que la prisa, en la cocina, es algo que se está imponiendo y  no es una buena compañera. Todo precisa de su tiempo de cocción (y en muchas ocasiones éste es a fuego lento) además de cariño. Hoy, por ejemplo, mientras escribo esto, he puesto a cocer unos garbanzos y eso como poco son 10 minutos a fuego fuerte (con su agua de calidad), retirarlos, cambiarles el agua y dejarlos 2 horas a fuego lento. Uff, que me lío, que me voy del tema de hoy.
Claro que en alguna ocasión he hablado de su conservación (de las setas) y si se conservan es para poder consumirlas fuera de temporada. 
Ayer buscando en el congelador vi que tenía unas portentosum congeladicas y esta noche voy a cocinármelas junto a unas cigalillas o gambas gordicas. Por primera vez cuelgo en el blog una receta que nunca he hecho, pero es que le tengo mucha fe y por eso he decidido colgarla antes de degustarla en la cena romántica que tendrá lugar en mi casita del bosque esta misma noche. Ji. Que me vuelvo a liar. Creo. La descripción de las portentosum la obvio, escribiré sobre ellas cuando empiecen a salir por allá a finales de noviembre. Me líooooooo. Al grano, la receta.

Tricoloma portentosum (descongeladas) con gambón:

200 g de portentosum descongeladas, 4 gambones, 1 diente de ajo, 1 cebolla medianopequeña, ¼ vaso de jerez seco, 1 cucharada pequeña ghee o mantequilla, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Pelas los gambones (excepto el extremo de la cola) y guardas las cabezas, cortas el ajo en láminas muy finas y la cebolla en rodajas.
En una sartén con aceite rehogas el ajo, cuando coja un pelín de color agregas la cebolla, cuando esté transparente lo retiras todo.
En la misma sartén agregas el ghee y sofríes la cabeza de los gambones aplastando las cabezas para que suelten todo su jugo. Sube el fuego y vierte el Jerez. Deja que reduzca. Baja el fuego y retira las cabezas, agrega las setas y las colas de las cigalas peladas, pones sal y pimienta a tu gusto, tapas la sartén y dejas unos minutos. Destapas la sartén y subes el fuego al máximo unos 20 segundos.
Es algo complicado pillar el punto a los gambones, aconsejo no hacerlos demasiado, si te pasas pierde su punto de textura óptimo y sabor. Creo.
Puedes utilizar cualquier otra Tricoloma que tengas congelada u otro tipo de crustáceo.
Para hacer esta receta con setas frescas (negrillas o portemntosum), tienes que ponerlas junto al ajo y cuando las setas hayan reabsorbido toda su agua agregas la cebolla y cuando esté transparente, retiras todo y sigues la recetas tal cual desde este punto. Ya.
Descongelar las setas con antelación, en la nevera, lentamente. Ciao.

Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas.


lunes, 27 de julio de 2015

Leccinum aurantiacum, confusión cerebral.



Salí a pasear, aquel día sin Lucía, yo era inexperto y conocía pocas especies. Me metí por una parte del bosque que estaba muy empinada y empecé a encontrar muchos robellones, la mayoría de ellos atacados por Hypomyces Lateritius, este es un hongo que los ataca formando una película blanca dura que acaba con sus láminas, incluso influye en el crecimiento del robellón, dándole, en ocasiones, unas formas muy raras, perdiendo totalmente su forma de seta. Los robellones atacados por el Hypomyces Lateritius, en algunos lugares se le llama la madre del robellón y tienen la creencia que es la que hace que salgan, eso no tiene ningún soporte científico, también se comenta que es más sabroso que el que conserva sus láminas. En aquel momento aún no tenía muy claro si esos extraños robellones se podían comer, pero los llevé a una asociación micológica y me aseguraron que eran deliciosos, y lo fueron. Que me lío, que no quería hablar de estos, que quería hablar de mi confusión  cerebral que tuve por inexperto y... Ufff. 
Iba yo subiendo y bajando por aquella pendiente forestal, cuando decidí cruzar el riachuelo de aguas cristalinas y pasar al más frondoso bosque de enfrente, siempre piensas que enfrente te irá mejor, crucé el río, no era fácil andar por el bosque, por lo cual decidí andar por la orilla de río, y cual fue mi sorpresa al ver un sombreo rojizo, precioso y perfecto, lo arranqué y vi un Boletus edulis, mis primeros edulis en solitario (sin Lucía), estaban entre la hierba alta, uno aquí, otro allá, era precioso, acabé de llenar la cesta de aquellos preciosos ejemplares de boletus y di por acabada mi jornada setera.
Al llegar a casa limpié y me comí uno de los boletus (el más pequeño) y unos robellones (los que tenían láminas). Al día siguiente llevé mi recolecta a una asociación micológica y me dijeron lo del Hypomyces Lateritius, y que mis edulis no eran edulis sino que eran unos Leccinum aurantiacum. Dentro de lo malo son comestibles, pero ahora sé que no se parecian tanto como yo pensaba en aquella época. Cometí dos errores, uno normal y razonable y sin peligro alguno, que fue confundir una seta con otra, el aurantiacum con el edulis; el otro error fue mucho más grave, fue comerme una seta de la cual no estaba seguro 100%. Dentro del grupo de boletales son muy poco los tóxicos, pero los hay, solo debemos consumir las setas que conozcamos muy bien.
En Polonia y Rusia es una seta muy recolectada y consumida, para mucha gente de aquellas latitudes más valorada que los edulis (yo no recuerdo su sabor). Es una seta que se suele congelar en crudo o guardar en vinagre. Se puede cortar en láminas y saltear con ajo o estofadas. Igual vuelvo al lugar donde las encontré y las vuelvo a probar. Jiji.


Leccinum aurantiacum: sombrero hasta 25 cm de diámetro, globoso y después convexo, margen delgado. Cutícula aterciopelada, roja, naranja, marrón. Esponja blanca, en la madurez crema, parda. Pie robusto, alargado, blanquecino con escamas rojizas, marrones casi negras, más apretadas en la base del pie. Carne firme que se ablanda con la edad, blanquecina, con la madurez gris rosa o negruzca, azulea hacia la base. Crece desde verano hasta otoño en bosques de frondosas. Es comestible y no está mal. Creo.



Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas. 

martes, 21 de julio de 2015

COCINAR CHAMPIÑONES RELLENOS





En las épocas que no se encuentran o escasean las setas por tu zona, puedes utilizar las que venden en las tiendas especializadas o supermercados o mercados o... como ya he comentado en otras ocasiones, ahora es fácil conseguir setas cultivadas, secas (incluso robellones), en bote, congeladas o como encontré hace unos días en el Corte Inglés unas ya rehogadas en aceite de oliva (muy bien presentadas y un surtido bastante amplio de setas silvestres, perrexico, rebozuelos, de cardo, etc), no las he probado, si alguien lo hace que comente. Pero hoy voy a centrarme en una riquísima seta, que posiblemente sea la más fácil de encontrar y que no es otra que los champiñones y dentro de las múltiples recetas que existen a la hora de cocinar champis, voy hablar exclusivamente de recetas (dos) de champiñones rellenos.
La primera vez que probé unos champiñones rellenos fue en San Asensio (La Rioja), en un bar que se encontraba en la plaza, unos rellenos de verdura y jamón y me pareció un manjar, más de 25 años después he probado varias formas de rellenarlos y todas exquisitas, es una seta que pega con casi de todo. Que me lío. Te dejo dos de ellas (recetas) y si quieres puedes improvisar con lo que tengas más a mano.
Como todas las setas, el champiñón tiene muy pocas calorías, gran variedad de vitaminas, minerales, fibra y es muy fácil de encontrar. Muy recomendable.
Tienes que elegir un buen champiñon para rellenar, la especie en realidad en un principio es indiferente, lo que es importante es que sea de un buen tamaño y lo más fresco posible. En bandeja es difícil de observar las láminas, pero si son aún rosadas mucho mejor y fijaros que el sombrero y el pié se vean blancos y firmes (no arrugados).
Recordar que mis recetas son para cenas románticas o para charlar con un amigo o amiga o con una hija o hijo o madre o padre o vecino o vecina o … Resumen, que son recetas para dos.

Rellenos de atún:

Una lata de atún en aceite (que sea bueno).
4 champiñones.
Una cebolla, no muy grande.
Vino blanco (que sea rico).
Queso rallado (semi o curado, al gusto).
Pan rallado (es preferible que tú ralles el pan. Creo).

Tienes que limpiar los champiñones, una vez limpios sacas el pie y pones los sombreros de los champis en una bandeja de horno con un poco de vino blanco dentro. Precalienta el horno a 180 grados y mete los sombreros unos diez minutos. hasta que estén.
El relleno, pica la cebolla todo lo fina que sepas, la pones a pochar con aceite de oliva, cuando la cebolla esté pochada añades el atún sin el aceite de la lata (escurrirlo muy bien), remueve. Cuando saques los champiñones del horno, añades el jugo de los champiñones a la sartén junto al relleno, añadimos un poco de pan rallado y mezclamos para terminar de preparar el relleno. Los rellenas con la salsa que has preparado. Por encima los cubrimos con un poco de queso rallado y los gratinamos hasta que se doren. (estos hace mucho que no los pruebo porque estoy casi totalmente retirado de los lácteos, pero era una receta que me gustaba mucho).

Rellenos de verduras:

4 champiñones
Un tomate maduro
Un calabacín pequeño.
Un cebolla
Orégano (su puede fresco, mejor)
Perejil
Ajo en polvo (si quieres)
Pimienta Aceite de oliva y sal.

Lo primero que tienes que hacer es lavar el calabacín y lo troceas a dados muy pequeños sin pelar. Picas la cebolla lo más fina que sepas. Pelas el tomate y los cortas a dados muy, muy pequeños. Retiras el pie de los champiñones y los picas, reservando los sombreros. En una sartén rehogas la cebolla, los pies y el tomate, cuando esté incorporas el calabacín y reservas. Con un papel empapado en aceite de oliva untas la bandeja que vas a meter al horno. Precalientas el horno a 180º durante unos 10 minutos. Mientras se calienta el horno limpia los champiñones, los colocas boca arriba sobre la fuente del horno. Rellena con la mezcla de verduras que tienes preparada. Salpimentas al gusto y los riegas con un poco de aceite de oliva, no te pases, que no queden grasos.
Espolvoreas el orégano y los metes al horno a media, horneas durante 20 minutos. Una vez hechos, los espolvoreas con perejil y ajo.

He optado por dos recetas sin carne, pero también son estupendos con cualquier tipo de carne o jamón. Estás recetas las puedes realizar con champis silvestres.

Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas.