En
las épocas que no se encuentran o escasean las setas por tu zona,
puedes utilizar las que venden en las tiendas especializadas o
supermercados o mercados o... como ya he comentado en otras
ocasiones, ahora es fácil conseguir setas cultivadas, secas (incluso
robellones), en bote, congeladas o como encontré hace unos días en
el Corte Inglés unas ya rehogadas en aceite de oliva (muy bien
presentadas y un surtido bastante amplio de setas silvestres,
perrexico, rebozuelos, de cardo, etc), no las he probado, si alguien
lo hace que comente. Pero hoy voy a centrarme en una riquísima seta,
que posiblemente sea la más fácil de encontrar y que no es otra que
los champiñones y dentro de las múltiples recetas que existen a la
hora de cocinar champis, voy hablar exclusivamente de recetas (dos)
de champiñones rellenos.
La
primera vez que probé unos champiñones rellenos fue en San Asensio
(La Rioja), en un bar que se encontraba en la plaza, unos rellenos de
verdura y jamón y me pareció un manjar, más de 25 años después
he probado varias formas de rellenarlos y todas exquisitas, es una
seta que pega con casi de todo. Que me lío. Te dejo dos de ellas
(recetas) y si quieres puedes improvisar con lo que tengas más a
mano.
Como
todas las setas, el champiñón tiene muy pocas calorías, gran variedad de
vitaminas, minerales, fibra y es muy fácil de encontrar. Muy
recomendable.
Tienes
que elegir un buen champiñon para rellenar, la especie en realidad
en un principio es indiferente, lo que es importante es que sea de un
buen tamaño y lo más fresco posible. En bandeja es difícil de
observar las láminas, pero si son aún rosadas mucho mejor y fijaros
que el sombrero y el pié se vean blancos y firmes (no arrugados).
Recordar
que mis recetas son para cenas románticas o para charlar con un
amigo o amiga o con una hija o hijo o madre o padre o vecino o vecina
o … Resumen, que son recetas para dos.
Rellenos
de atún:
Una
lata de atún en aceite (que sea bueno).
4
champiñones.
Una
cebolla, no muy grande.
Vino
blanco (que sea rico).
Queso
rallado (semi o curado, al gusto).
Pan
rallado (es preferible que tú ralles el pan. Creo).
Tienes
que limpiar los champiñones, una vez limpios sacas el pie y pones
los sombreros de los champis en una bandeja de horno con un poco de
vino blanco dentro. Precalienta el horno a 180 grados y mete los
sombreros unos diez minutos. hasta que estén.
El
relleno, pica la cebolla todo lo fina que sepas, la pones a pochar
con aceite de oliva, cuando la cebolla esté pochada añades el atún
sin el aceite de la lata (escurrirlo muy bien), remueve. Cuando
saques los champiñones del horno, añades el jugo de los champiñones
a la sartén junto al relleno, añadimos un poco de pan rallado y
mezclamos para terminar de preparar el relleno. Los rellenas con la
salsa que has preparado. Por encima los cubrimos con un poco de queso
rallado y los gratinamos hasta que se doren. (estos hace mucho que no
los pruebo porque estoy casi totalmente retirado de los lácteos,
pero era una receta que me gustaba mucho).
Rellenos
de verduras:
4
champiñones
Un
tomate maduro
Un
calabacín pequeño.
Un
cebolla
Orégano (su puede fresco, mejor)
Perejil
Ajo
en polvo (si quieres)
Pimienta
Aceite de oliva y sal.
Lo
primero que tienes que hacer es lavar el calabacín y lo troceas a
dados muy pequeños sin pelar. Picas la cebolla lo más fina que
sepas. Pelas el tomate y los cortas a dados muy, muy pequeños.
Retiras el pie de los champiñones y los picas, reservando los
sombreros. En una sartén rehogas la cebolla, los pies y el tomate,
cuando esté incorporas el calabacín y reservas. Con un papel
empapado en aceite de oliva untas la bandeja que vas a meter al
horno. Precalientas el horno a 180º durante unos 10 minutos.
Mientras se calienta el horno limpia los champiñones, los colocas
boca arriba sobre la fuente del horno. Rellena con la mezcla de
verduras que tienes preparada. Salpimentas al gusto y los riegas con
un poco de aceite de oliva, no te pases, que no queden grasos.
Espolvoreas
el orégano y los metes al horno a media, horneas durante 20 minutos.
Una vez hechos, los espolvoreas con perejil y ajo.
He
optado por dos recetas sin carne, pero también son estupendos con
cualquier tipo de carne o jamón. Estás recetas las puedes realizar
con champis silvestres.
Recuerda
que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces
bien la seta que tienes delante no la recolectes y sobre todo no te
la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las
intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de
setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre
nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de
las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se
junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas
a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas
solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un
lugar seguro donde conseguir seticas.