lunes, 29 de junio de 2015

ENSALADA TEMPLADA DE HONGOS, BACALAO AHUMADO Y NUECES// AMANITA DE LOS CÉSARES A LA SARTÉN CON FRUTOS SECOS.





Hoy, visto la aparición de estas setas en nuestros bosques, voy a dejar 2 recetas del estupendo cocinero Carlos ruiz de Vergara. Me parece un cocinero muy grande, sobre todo porque plantea recetas que se pueden realizar con facilidad y a la vez con imaginación y sabiduría.

Ensalada templada de hongos, bacalao ahumado y nueces.

Ingredientes: 1/4 de vaso pequeño de vinagre de sidra, media escarola pequeña, ½ vaso de aceite de oliva, 50 gramos de bacalao ahumado, 1 zanahoria, 150 g de hongo negro, unas cuantas hojas de red chard (25 g), perejil picado y 4 nueces peladas y sal.

Rallar la zanahoria y reservar. Limpiar las hojas de red chard, trocear la escarola y limpiar, reservar ambas. En una sartén, poner el aceite y añadir los hongos troceados. Rehogar 5 minutos. Incorporar el vinagre y salar. Colocar las hojas y la escarola en una fuente. Espolvorear con la zanahoria. Disponer el bacalao en trozos pequeños en el conjunto. Colocar en el centro los hongos en el centro, echar el perejil. Decorar con las nueces y servir.

Amanita de los césares a la sartén con frutos secos.

2 Amanita caesarea de tamaño medio, 1 cucharada de pistachos tostados, 1 cucharada de avellanas crudas, aceite de oliva.

Limpiar a fondo las amanitas (si es necesario lavar) y cortarlas en láminas finas. Calentar la sartén y añadir aceite (poco), cuando este coja temperatura, sazonar las setas con poca sal y colocarlas en la sartén. Dejar que se hagan a fuego medio 2 minutos por cada lado. Dejar reposar 2 minutos fuera del fuego. Emplatar las setas de forma armoniosa y repartir los frutos secos por encima. Regar con el jugo que hayan desprendido las setas y servir inmediatamente.

Las setas para estos platos tienen que estar en perfecto estado, la Amanita es una seta que se estropea con facilidad. Los aereus que estén duritos.


Las recetas que expongo son siempre para comer o cenar en pareja. Soy un romántico. Lo recuerdo por las cantidades.

Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas.


jueves, 25 de junio de 2015

UN COCINERO NAVARRO y UNOS CONSEJOS PARA COCINAR SETAS

Husmeando por la biblioteca he descubierto un libro de un cocinero navarro en el cual se pueden leer algunas recetas y consejos generales de como tratar algunas setas, además, casualmente, son setas que me gusta recolectar. También habla de como conservar y limpiar. El concepto mico-culinario de Carlos Ruiz de Vergara me ha parecido muy interesante, recetas con una pinta increíble y a su vez sencillas (que se pueden hacer en casa), algún día, cuando tenga la seta adecuada y tiempo, pondré en marcha alguna de sus recetas y si me salen tan ricas, como parecen, colgaré alguna.
Por lo pronto dejo unos consejos generales de Carlos para tratar estas setas que tantas veces he recolectado y cocinado, y que a partir de hoy tendré en cuenta cuando vuelva a guisarlas.

Boletus edulis, aestivalis, aereus o pinícola: Estas especies combinan muy bien con quesos de media curación, nueces, pescados blancos y aves. Podemos comerlas crudas pero en pequeñas cantidades.


Amanita caesarea (oronja): Tiene un sabor suave, que se oculta fácilmente si la combinamos con sabores intensos. Combina bien con frutos secos.



Calocibe gambosa (perrexico) : Para potenciar al máximo su sabor a fruto seco, lo mejor es tostarla con aceite, aunque podemos comerla cruda.


Tricholoma terreum (negrilla): Por su pequeño tamaño resulta muy decorativa. Su sabor combina bien con aves y con la caza de pluma.



Cratarellus cornucopides (trompeta de la muerte): Por su sabor y textura, es una de las setas más versátiles. Además, no es fácil conseguir el color negro en la cocina, por lo cual, es muy decorativa.

Lactarius sanguifluus o deliciosus (robellón): Su especial sabor y su precio asequible, unido a su abundancia, hace que sea una de las setas más populares y fáciles de identificar (Carlos expone unas recetas con estas setas, muy interesantes).


Cantharellus cibarius (rebozuelo): Es una de las setas que podemos comer cruda, pero siempre en pequeñas cantidades. En crudo, su sabor puede recordarnos al melocotón.


Lepiesta nuda (pie azul): Es una seta más indigesta de lo normal, por lo que habrá que comerla en pequeñas cantidades, o acompañada de especias que faciliten su digestión (orégano, tomillo, etc.).


Cantharellus lutescens (trompeta amarilla): Suelta mucha agua durante el cocinado, por lo que conviene recuperar este caldo de cocción para otras preparaciones, como sopas, cremas, etc.

Lentinula edodes (shii-take): Por su especial sabor, podemos combinarla con multitud de alimentos, ya que permanece en la boca bastante tiempo. Conviene eliminar el pie, que es fibroso, y utilizarlo para caldos y sopas, por ejemplo. Tiene cualidades medicinales.


Hygrophorus latitabundus (Llanega): Su viscosidad es precisamente su mayor y mejor atractico gastronómico. Al pilpil (como el bacalao) quedan sorprendentes, sobre todo por su textura al morderlas. (es mi seta favorita. Creo).

Marasmius oreades (senderuela): Su sabor es intenso, por lo que combina a la perfección con carnes y pescados. Su pequeño tamaño hace que destaque en los platos de manera decorativa.
Carlos Ruiz tiene varias publicaciones de recetas con setas. Me parece que son unas recetas muy interesantes, que me han ampliado mi visión y abierto mi curiosidad. Volveré a hablar de él.


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas.


martes, 23 de junio de 2015

TORMENTAS TORMENTA

Las tormentas han inutilizado el Internet. En cuanto vuelva la conexión dejaré algo escrito sobre unos consejos generales de como cocinar las setas. 

lunes, 15 de junio de 2015

Agaricus alberti



Al fin hemos podido salir (junto a Lucía) a ver qué se cocía por los prados de alta montaña y hemos tenido suerte, media cesta de Calocibe gambosa (tuvimos que irnos del prado perretxikero por la aparición de una manada de toros. Uff) y unos cuantos champiñones que, dado su tamaño, decidimos recolectar sólo 6, pero estaba repleto. Incluso el más grande, que fue el primero que vimos (desde el coche, ji), estaba sanísimo, con las láminas totalmente rosadas, pero se me partió al recolectarlo; también vimos unos cuantos que estaban repletos de hormigas, no sé si es que las hormigas los colonizaban o que habían nacido sobre el hormiguero, y dado el tamaño de los champiñones hormigados, que no eran los más grandes, sospecho que habían nacido casualmente en un hormiguero (si alguien sabe de esto que me lo aclare).

El Agaricus alberti es bastante difícil de confundir dado su tamaño y características generales de los champiñones (Agaricus). Pero como siempre hay que estar totalmente seguro de lo que se recolecta. Arráncalo completamente para asegurarte que no tiene volva y fíjate que las láminas no sean blancas.
Identificar al Agaricus alberti: El sombreo puede llegar a medir 30 cm de diámetro, primero está cerrado de forma hemisférica, después se aplana, su color es blanco o crema, amarillea algo al tacto, cutícula (superficie del sombrero) lisa, en ocasiones agrietada por el efecto del sol. Las láminas están apretadas y son muy anchas, de color gris blanquecino al principio, después rosas y al final negruzcas. El pie es robusto, macizo, blanco (suele adelgazar en su base), tiene un anillo muy amplio que deja numerosos flecos en el pie. Su carne es blanca, pero puede amarillear al roce. Tiene un leve olor a anís o almendras amargas (depende quién lo huela). Crece en primavera y otoño en prados. Yo siempre lo he encontrado a bastante altura. Puede confundirse con el Agaricus arvensis (bola de nieve) que también huele a anís o almendras amargas, pero amarillea más y no es tan grande. Asegúrate que las láminas sean gris-rosa, rosadas o negras (sólo consumir los ejemplares con las láminas gris rosa o rosadas), nunca tienen las láminas blancas (las amanitas mortales de color blanco tienen las láminas blancas, el pie más esbelto y volva). Tener en cuenta que en otoño sale el Agaricus xanthoderma que es tóxico, pero huele a yodo o neumático. Si no eres muy experto, está bien recolectar sólo los champiñones que huelan a anís o almendras amargas.
El alberti está riquísimo. Es el momento de salir a las alturas a por él.

Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recolectas, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga.


lunes, 8 de junio de 2015

CAPONATA DE SETAS

El cambio climático va a afectar a varias cosas del medio en que vivimos. Y no sólo es el derretir de los polos, también afecta a las especies animales (humanos), vegetales y, cómo no, a los hongos y sus frutos, las setas. En Aragón y España, incluso en parte de Europa, la tendencia a que la primavera y el otoño (épocas lluviosas) sean unas estaciones cada vez más cortas y el aumento de las temperaturas son ya una evidencia (se ha empezado a poner cepas y a hacer vino, por primera vez en la historia, en el sur de Inglaterra). La polución afecta claramente, en algunas zonas, a la calidad e incluso a la cantidad de especies de setas (en Alemania, por las lluvias ácidas, hace ya muchos años que es rarísimo encontrar robellones y eso que, según los abuelos, era una seta que abundaba). También la cantidad de buscadores (pero esto, si son respetuosos con el campo, no es un problema) hace que se encuentren menos setas. Todo esto va a hacer que posiblemente cada vez haya menos años buenos de recolección masiva y temporadas largas. Nos iremos a Galicia y León. Que me lío.
Si se va reafirmando el pronóstico, será bueno conocer cuantas más especies (comestibles) mejor y así poder llenar la cesta aunque sea de varias seticas diferentes. Todo este rollo lo he soltado, aparte de para denunciar el maltrato al que estamos llevando al planeta, también para exponer una de las recetas que más he cocinado.

Caponata de setas, recordar que mis recetas siempre son para 2 personas.
Ingredientes: 150 gramos de setas frescas variadas, 1 berenjena grande cortada a dados, 1 guindilla fresca cortada a láminas (si no tienes, usa cayena), 4 dientes de ajo picados, 2 hojas de apio picadas y unas hojas de perejil picado. Aceite de oliva virgen extra (si no te gusta cocinar con virgen, otro a tu gusto), 1 cucharada de vinagre blanco (bueno, si tienes), 1 cucharada de azúcar, sal y pimienta.
La caponata es una receta típica de Sicilia, pero ésta que propongo es una variación de Antonio Carluccio, una idea para poder hacerla con setas y os garantizo que es muy interesante.
Como siempre, limpiar bien las setas, si son muy grandes trocearlas. Antonio recomienda sumergir los trozos de berenjena en agua, dejarla un rato en remojo y secarla, así chupa menos aceite.
Receta: empezaremos echando aceite en una sartén o paella (una cantidad generosa) para hacer la berenjena, dorarla por todos los lados y retirarla. Freír, en el mismo aceite, el ajo y la guindilla (más o menos un minuto), añadir las setas, saltearlas sin dejar de remover, echar los dados de berenjena, el vinagre, las hojas de perejil, el apio y el azúcar. Se deja todo a fuego lento 10 minutos, salpimentar y servir. Se puede poner sobre una tostada o como guarnición, sirve tanto para acompañar pescado como carne. A mí me encanta comérmela acompañando a una tortilla de un huevo de corral y con un vino blanco seco del Somontano o Albariño o de Baden o del Sautemes o de la Rioja o de Rivera o del Priorat o Lala. Ji.

De esta receta saqué una conclusión y es que la berenjena, en textura, se parece mucho a alguna seta y cuando está mezclada casi ni se distingue. Cuando tengas invitados y tu recolección no haya sido lo espléndida que esperabas, siempre puedes agrandar el plato de setas con berenjenas o bien (creo que mejor aún) con esta suculenta y fácil receta. 

martes, 2 de junio de 2015

Marasmius oreades



Esperando que después de estas super tormentas que han caído por aquí (Manzanera) aún salga alguna seta de primavera, voy a hablar de una seta típica de primavera, una deliciosa seta que da mucho juego en la cocina.
Marasmius oreades, senderuela, senderilla, carrerilla, ninfa, capucha, carrereta, seta de corro, gusrones... el que una seta tenga tantos nombre populares, y no hablo de los que tiene en catalán, euskera o gallego, es síndrome inequívoco de que es una seta muy recolectada. Esta seta es pequeña, de aspecto frágil y delgado, sale en grupos, normalmente de muchos individuos, formando círculos o semicírculos, estos se pueden divisar a gran distancia, también la he encontrado en hileras descontinuas en bordes de caminos.
La época de aparición es de primavera hasta otoño, aunque en verano es raro encontrarla, en todo caso baja mucho su aparición en la temporada veraniega. Crece en épocas lluviosas o tras fuertes tormentas en prados y pastizales. Su sombrero puede alcanzar hasta 8 cm de diámetro y pasa de convexo de joven a extendido en su madurez, con un característico mamelón central algo más oscuro que el resto de la seta. Su margen (seguimos con el sombrero) es estriado, la superficie es lisa y tonalidad mate, cuando el tiempo es seco su color es crema claro, blanquecino y cuando es húmedo es ocre-rojizo o ocre-anaranjado. Las láminas son espaciadas, anchas, cuando la seta es joven su color es es más claro que el del sombreo, pero en la madurez van igualándose. El pie es largo y muy delgado con relación al sombrero, muy fibroso, no hueco; no se consume dado su dureza, se puede retorcer varias veces sin que se rompa (esto es una característica importante). Su carne es blanquecina con olor y sabor agradable, ciánico, ligero aroma a almendras amargas.
Esta seta tiene la singularidad de que se resecan en tiempo de sequía, pero curiosamente se rehidratan cuando llueve, incluso con el rocío de la mañana (merece la pena madrugar para ir a recolectarla). Se puede confundir con varias setas, por lo que hay que ir con atención y precaución a la hora de recolectarla. Al salir en el mismo habitad se puede confundir con algún Citocybe blanco, en tiempo seco es cuando los colores se pueden asemejar más, aunque con la vejez, los Clitocybes pueden mostrar colores más ocres o rojizos, también salen en prados y en círculos, pero a diferencia de las senderuelas son aterciopelados. Hay que tener cuidado con las setas blancas, los Clitocybes blancos son muy peligrosos, incluso mortales. el Clitocybe dealbata es una seta muy tóxica, las características más diferenciales con las senderuelas son sus láminas apretadas (algo decurrentes) y sobre todo su pie más recio y corto. El Clitocybe rivulosa, otro blanco, suele tener el pie ancho y corto, las láminas son apretadas y su olor es harinoso. También cabe la confusión con el Marasmius collinus, sus láminas son apretadas y su pie se rompe con facilidad si lo retuerces, tiene un ligero olor a ajo. Incluso se podría confundir con la alucinógena Panaeolina foenisecii, es una seta más pequeña, las láminas son color castaña y el pie es quebradizo. Al salir estas setas en el mismo habitad que las senderuelas y al ser setas pequeñas, hay que fijarse (sé que es un coñazo) de una en una, no vaya a ser que se nos cuele una mala. En casa volveremos a observarlas de una en una cuando las limpiemos.
El secado, a mí, me parece que es la mejor manera de conservar esta seta, claro que también se puede congelar. Al secarla gana en aroma, también se puede triturar y utilizarla como condimento para distintos platos. Curiosamente en Cataluña tiene un nombre como seta seca y otro en fresco, fresca se llama cama-sec y en seco, debido a una confusión histórica, coge el nombre popular del Calocibe gambosa, que es moixarnó.

Lenguado con Marasmius oreades. Ingredientes: un leguado hermoso, harina integral de trigo y mantequilla o ghee. Aparte 300 gramos de senderuelas bien limpias, una cebolla morada de Figueras no muy grande y picada, 2 cucharadas de mantequilla o ghee, 3 cucharadas de vino blanco, el zumo de medio limón no muy grande (ecológico mejor), sal y pimienta. Poner el horno muy bajito. Harinar y freir el lenguado con mantequilla hasta que esté crugiente (cuando esté se reserva en el horno a fuego muy bajo). Mientras hacemos el lenguado, en otra sartén podemos ir preparando las setas, rehogar la cebolla en la mantequilla hasta que esté trasparente, añadir las setas, saltear unos minutos, añadir el vino y el limón, dejar cocer un minuto. Separar los filetes de lenguado y ponerlos en un plato, echar por encima los líquidos y las setas. Una ensalada en el centro o unas zanahorias con col blanca al dente pueden acompañar muy bien. Ji.


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recolectes, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga.