lunes, 25 de enero de 2016

ALGUNAS FOTOS DE 2015

pie azul

pie de perdiz

robellones





 se amontonan los Clytocibes

ramillete 

tapadico


                                                                                 pardillas      


mazas de tambor





                                                   
                                de chopo
                          augustus solitario




más champis
pipas milagrosas


lunes, 18 de enero de 2016

HE ABIERTO UNA CONSERVA DE SETAS

Ayer vino Lucía a casa, hicimos un muñeco de nieve mediano. Entramos en casa y preparamos una sencilla y deliciosa cena. Abrí unos botes de setas que había conservado este otoño pasado, salieron como recién cogidas, una cosa estupenda, las hice en ensalada de negrillas, robellón e Hidnum, lechuga ecológica rociado con aceite de Alpartir y unas gotas de vinagre casero, también corté algo de jamón de Casa Conejos (origen Cedrillas) y unas anchoas de Santoña (esas las trajo Lucía) y un blanco de Somontano fresquito. De postre Lucía trajo unas trufas de chocolate negro recubiertas de chocolate menos negro pero negro y yo saqué unos chupito de orujo de Cantharellus y unas nueces de Manzaner), el postre lo tomamos mirando las estrellas junto al fuego a tierra sobre la alfombra persa que compramos a nuestro amigo Santi (el que ahora está en Novosivirsk).

Feliz año.

Te recuerdo como elaborar la conserva de setas. El resultado ha sido espectacular. Esterilizar unos botes de cristal y dejar secar. Cortar (si son grandes) y limpiar profundamente las setas, escaldarlas con agua abundante y un chorro de vinagre blanco, 10 ó 15 minutos, dejarlas escurrir y poner en papel de cocina hasta que se sequen y enfríen. Echarles un poco de sal (Maldon), ponerlas en los botes, no llenarlos del todo, recubrir con un buen aceite, cerrar y guardar en un lugar oscuro y fresco por lo menos durante 1 mes.


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, sólo elige los ejemplares perfectamente sanos, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas. 

lunes, 11 de enero de 2016

LICOR DE CANTHARELLUS LUTESCENS




El otro día abrí y caté al fin, después de un año, el orujo de trompeta de pie amarillo. Riquisisisimo.
No era la primera vez que lo hacía, creo que ya van 3.
La primera vez me salió estupendo, a los años lo probé de nuevo pero esta vez no fue lo mismo. ¿Dónde estaba el error?
Los Cantharellus son sin lugar a dudas una de mis setas predilectas. Con los lutescens he hecho montones de probatinas , los he caramelizado, los he cubierto de chocolate (salen unos bombones sobresalientes, esta receta la cuento otro día), con pasta, en guisos, como si fuesen angulas, de acompañante tanto de pescado como de carnes, pero lo del orujo es algo espectacular (ha de gustarte el orujo, claro). Un día estaba en casa y me distraje mirando el techo de mi cocina, casualmente tenía todo el techo lleno de collares de Cantharellus bien sequitos, decidí recogerlos, puse los collares sobre la mesa, reparé en que tenia dos botellas de un buenísimo orujo gallego, recién llegado, decidí ponerme un chupito. Una vez recogidas las setas me sobraron unas cuantas que no me cabían en el bote que tenía destinado a ellas, entonces busqué un tarro de cristal, pero sólo me quedaba uno y era demasiado grande para tan poca seta, cubría una cuarta parte. Dado el visto bueno al orujo me dispuse a poner las dos botellas en el congelador, ocupaban mucho, decidí sólo dejar una y cuando iba a dejar la sobrante (botella de orujo) se me ocurrió rellenar el bote de los Cantharellus con orujo, lo dejé en la despensa, a los meses (debieron ser 6 ó 7) lo vi lo tasté y flipé, su sabor era auténticamente el de la seta. A los años leí en un libro una receta para hacer aguardiente de Cantharellus lutescens, pero con setas frescas, la proporción era semejante a la utilizada con los secos, después se tenía que dejar un año en un lugar oscuro, removiendo de vez en cuando. El resultado no tenía nada que ver con el de la primera vez. Este año volví a hacerlo con Cantharellus secos, el otro día lo probé y es espectacular. Si os gusta el orujo, no dejar de probarlo. Un bote de cristal, rellenar una cuarta parte con Cantharellus lutescens secos y acabar de llenar el acristalado tarro con un buen orujo blanco (trasparente), dejarlo un año en un lugar oscuro revolviéndolo de vez en cuando (si te acuerdas) y te saldrá un licor incomparable (si eres aficionado a las setas y al orujo).


Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, sólo elige los ejemplares perfectamente sanos, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas.