lunes, 30 de mayo de 2016

CULTIVO DE LA MORCHELLA





Los que me conocéis ya sabéis que estoy muy a favor del cultivo de setas, me parece un método seguro, higiénico y que podría acabar con el ataque masivo que soportan algunos bosques y las intoxicaciones.
Hace tiempo que el poder cultivar colmenillas es posible, pero era inviable por su complicación. La primera vez que se consiguió su cultivo con garantías fue en 1980 en un laboratorio californiano. Ahora sé que recientemente se están cultivando en Japón, China y Estados Unidos, he visto fotos y es espectacular, la verdad es que no sé que tipo de método utilizan. También hay varias formas de hacer que crezcan en más cantidad en algún setal que ya conozcas (eso se puede hacer también con otras setas, algún día hablo de ello). Pero hoy voy a dejar una forma de cultivo que ha sido tradicional en alguna zona de Europa por aficionados que aseguran que funciona, o que han visto como otros lo hacían o han oído hablar de ello, vamos que muchos datos sobre el asunto no hay, a mi me lo contó una persona que creo que sabe de que habla, según el propio confidente es un método sin ninguna garantía de éxito, pero puede ser divertido intentarlo, si tienes algún trozo de terreno (supongo que en calcáreo y con cierta humedad). Este procedimiento, me dijo el informador, data de 1889 (quizá más). Hay que plantar vegetales ricos en insulina, como por ejemplo alcachofas, en este mismo terreno en mayo o junio echar fragmentos de colmenillas frescas o secas, Morchellas procedente de la zona (quizá también funcione con seticas de otros lugares, si es que funciona). A principios de otoño, incorporar entre las alcachofas una capa de residuos vegetales, por ejemplo los sobrantes de hacer vino o peladuras de manzanas, cubrir un centímetro, después de unos 10 días cubrir con hojas de castaños o chopo, cubrir a su vez con ramas para evitar que el viento se lleven las hojas. Después de un año, a principios de abril (si no ha llovido se puede regar durante el mes de marzo) retirar las ramillas y las hojas. Con un poco de suerte a los pocos días saldrán las ansiadas colmenillas.
Cuando alguien me cuenta algo totalmente convencido me llama la atención. Un día os cuento otro curioso para los Cantharellus. Jijiji.

Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes (en todo caso sepáralas de las que sepas que son comestibles) y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recoges, sólo elige los ejemplares perfectamente sanos, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un lugar seguro donde conseguir seticas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario