CORTAR O NO CORTAR.

Cortar o no cortar, por que he aquí la cuestión. ¿Qué es más digno para el setero?, sufrir los golpes y dardos de la insultante duda o tomar armas contra ella y, hacerle frente, ¿Quizás acabar con ella? No más. ¡Y pensar en los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la tradición! ¡Herencia del antiguo setero! ¡Si, ahí está el obstáculo! Pues es forzoso que nos detenga el considerar qué ellos nos mostraron como hacerlo, pero la duda está. ¿Si la arrancas muere? ¿Si la cortas vive?

¡Esta es la reflexión que da tan larga vida al infortunio! Pues ¿Qué micelio soportaría: los ultrajes y desdenes del mal setero?, los agravios del setero equivocado, las afrentas del soberbio, los tormentos de la navaja, las insolencias del poder y los desdenes que la seta recibe del hombre indigno, cuando uno mismo puede procurar su reposo con un simple apalanque.

¿Quién querría llevar tales cargas?, Gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, Sino fuera por: Temor a ello tras la muerte de la seta, la ignorada región de cuyos confines casi ningún viajero retorna.

Temor que desconcierta nuestra voluntad y nos hace soportar los males que nos afligen antes de lanzarnos a otros que desconocemos. Así los primitivos matices de la resolución se desmayan en el pálido tinte del pensamiento, y así empresas de gran importancia, por estas consideraciones, tuercen su curso y pierden el nombre y la acción.

Es así ... ¡hermosa Seta! Grandioso micelio, espero que mis defectos sean olvidados y reparados en el futuro.

Hay mucha literatura entorno al cortar o no cortar, pero lo cierto es que mientras seas cuidadoso, la cosa no importa nada; eso demuestran varios experimentos realizados, por ejemplo en la reserva suiza de Chanéaz, donde en una parcela cortaron las setas y en la otra las arrancaron y al año siguiente volvieron a salir de la misma manera, sin ninguna diferencia entre las dos parcelas.

Hay gente, incluso yo, que las apalanca con el dedo, sin navaja, pero es más limpio y fácil apalancar con la navaja y sacar la seta. A mí me gusta seguir los consejos que en una ocasión me dio la iaia Trini, un señora Manresana nacida en Basella; ella comentaba que unas se cortaban y otras se arrancaban y así lo hago. Las llanegas (Hygrophorus latitabundus, babosa, mocosa, seta congrio...) me dijo que había que arrancarlas y las arranco y os aseguro que vuelven a salir, y los robellones (y Lactarius en general) los corto, ella lo hacía así, también me comentó que en muchas ocasiones en el trozo de pie cortado que se deja en la tierra sale otro robellón y eso lo he averiguado en más de una ocasión, además así nos aseguramos que la leche que sale del Lactarius (robellón, níscalo, rovelló, pinatell, rebollón, nícalo, anizcle...) es naranja o roja y no blanca (si es blanca es tóxico). También arranco cualquier seta que pueda llevarme a confusión, en lo enterrado hay mucha información, de hecho el no arrancar según que setas es jugar con la suerte y eso hablando de setas es equivalente a jugar con la muerte.

Lo importante es ser cuidadoso con el medio y dejar el bosque lo más parecido a como lo encontraste. Por supuesto, apalancar las setas cuidadosamente para arrancarlas no tiene nada que ver con utilizar un rastrillo o cualquier otra herramienta que remueva masivamente el suelo, ya que daña considerablemente el manto vegetal del bosque y el micelio. Es como si para comerte una manzana arrancases la rama del manzano. Sniff.

Recolectar setas es muy divertido, pero hay que tener en cuenta que, en el bosque, somos unos intrusos que entramos en casa ajena sin permiso, somos elementos distorsionadores, asustamos a los animales, apelmazamos el terreno, destrozamos vegetación, generamos basura... Por eso es muy recomendable no ir en grupos grandes (ya sé que mola más) y sobre todo no generar basura y no darle patadas a las setas que no conocemos y más.

Recuerda que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces bien la seta que tienes delante no la recolectes y sobre todo no te la comas. Cuida bien lo que recolectes, la mayoría de las intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares en mal estado. Si quieres aprender más sobre nuevas especies, coge 3 ejemplares (de distintos tamaños y arrancadas enteras) de las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas solo al bosque. Lleva el móvil con carga.