Varios pueblos europeos han tenido y tienen una gran tradición setera. Yo destacaría entre ellos, por cercanía, el occitano, el vasco y el catalán, pero también Austria o zonas de Alemania. Seguramente hay más lugares, pero necesitaría haber viajado más. Conclusión: mi experiencia me indica que los lugares de habla inglesa no son muy dados a la recolección de setas silvestres. De todas formas, hoy quería hablar de un micólogo de principios del siglo pasado, el doctor Codina i Vinyes, un médico que durante toda su vida se dedicó al estudio de los hongos superiores. En 1908 publicó Apuntes para la Flora de La Cellera y su comarca, donde ya catalogaba 53 especies fúngicas superiores (nuestras seticas). En 1930 junto a Pius Font i Quer, con el nombre de Introducció a l'estudi dels macromicets de Catalunya, publican y catalogan ya 627 especies de setas. Durante esta época, su fama como micólogo cruzó nuestras fronteras y contactó entre otros con los prestigiosos Roger Heim y René Maire, con los que aparte de compartir conocimientos entablaron una profunda amistad. Uno de sus objetivos fue llevar sus conocimientos al mayor número de gente posible y así evitar envenenamientos debido a la ignorancia y falsas creencias de los buscadores de setas o seticas. Su preocupación le llevó a escribir Hongos comestibles y hongos tóxicos. Manera de diferenciarlos, manuscrito que jamás vio la luz – Debemos de nuestra parte poner en juego todos los medios que sepamos y estén a nuestro alcance para evitar intoxicaciones – En el escrito había varias ideas para lograr que el mensaje llegase a la población y fuese consciente del riesgo de recolectar especies no seguras – Uno de los medios de que podemos valernos son los carteles. En estos están pintadas las tres especies más peligrosas y se dan en ellos algunas instrucciones y consejos. Estos carteles se pueden fijar en sitios públicos concurridos, como escuelas, andenes de estación, casas consistoriales, etc. Otro de los medios es exhibir en escaparates de establecimientos acreditados, ejemplares de las principales amanitas tóxicas. El procedimiento que considero mejor de todos es el que va a ensayar el instituto de Higiene de Gerona. Consiste en la publicación de unos versos algo socarrones y humorísticos seguidos de algunos consejos higiénicos-sanitarios referentes al uso de las setas. El sentido pedagógico y social del doctor Codina fue una lucha constante en su divulgación del tema micológico, en 1950 vieron al final la luz los versos algo socarrones y humorísticos que pretendió en aquel escrito de años anteriores. Este libreto lo tituló Bolets bons i bolets que maten (setas buenas y setas que matan).
He
querido homenajear al doctor Codina, pero de igual manera habría
podido hacerlo con algún otro del que seguramente hablaré un día de
estos. Estoy en Zaragoza a 43 grados. Uffff. Sigo teniendo problemas
en subir cosas al blog, ya que los recortes cerraron la biblioteca
por las tardes y … Eso es una denuncia, me parece fatal que cierren la
biblioteca cuando los niños y estudiantes en general tienen vacaciones. Grrrrr. Los sábados también la cierran (eso todo el año
y todo el día) Grrrr.
(muchos datos de este escrito están extraídos del Llibre dels Bolets de Ramón Pascual).
Recuerda
que hay setas mortales y otras muchas muy tóxicas. Si no conoces
bien la seta que tienes delante no la recolectes y sobre todo no te
la comas. Cuida bien lo que recoges, la mayoría de las
intoxicaciones por setas son debidas a la ingestión de ejemplares de
setas comestibles en mal estado. Si quieres aprender más sobre
nuevas especies, coge 3 ejemplares enteros (de distintos tamaños) de
las setas que no conozcas y mételas en papel de plata (evita que se
junten con las setas seguras que llevas en la cesta) y muéstraselas
a un experto (llévalas a una asociación micológica). No salgas
solo al bosque. Lleva el móvil con carga. El mercado suele ser un
lugar seguro donde conseguir seticas.
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